13/08/2018 | El Diario

No cayó bien en la dirigencia celeste la goleada de ayer por la tarde en la Villa Imperial. No se pronunció Guido Loayza, menos Marcelo Claure, quien antes del partido había enviado a las redes sociales un mensaje de optimismo para lo que viene: “Tenemos que seguir trabajando duro y enfocarnos en cada partido para sumar puntos. Tenemos un camino largo y lleno de oportunidades en el futuro”, había escrito Claure en la previa del lance ante Nacional Potosí. Luego, nada, todo menos de fútbol.

La dirigencia celeste no le echa la culpa al entrenador Alfredo Arias, tampoco a los jugadores, pero sí piensa que deben surgir cambios profundos en la entidad, para tomar una senda diferente, la que ha llevado a Bolívar a ser considerado como el equipo más exitoso del fútbol nacional.

¿Se irá Alfredo Arias?, quien ayer no quiso emitir ninguna declaración, seguramente ofuscado por la derrota.

Hoy hablará al mediodía. Ya hay un antecedente de Arias en Ecuador, cuando decidió dar un paso al costado porque no se daban los resultados en el Emelec, además hubo indicios de indisciplina en el elenco ecuatoriano. No se sabe qué dirá el charrúa, mientras la dirigencia celeste espera, tan solo espera decisiones. Los jugadores como era de esperar, ayer no quisieron emitir declaraciones, solo Leonel Justiniano puso como excusa a la expulsión de Pedraza, “fue difícil con uno menos, además el árbitro se reía cada vez que hacíamos algún reclamo, una pena lo que sucedió hoy”, dijo el volante celeste.

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