03/11/2012 | La Prensa

El experimentado volante central celeste Wálter Flores dijo ayer -medio en broma y medio en serio- que el domingo ante Petrolero, en el estadio Defensores del Chaco, "voy a ir a rezar", en clara alusión a los diversas medidas que asumen los árbitros sobre él.
El volante reaparecerá en filas celestes, tras haber cumplido tres partidos de suspensión, luego de su expulsión en el clásico.
Flores se siente perseguido por los árbitros; sin embargo, ayer en la conferencia de prensa se excusó de seguir hablando de la tarea que realizan los réferis, porque dijo que ellos escuchan "y al final eso repercute en la cancha".
Luego, acotó que "todos somos humanos y todos cometemos errores, así que no quiero hablar de ellos".
Pero, aclaró que en el país, cuando el jugador reclama, quien pierde solo es él: "los árbitros no, empero hablar de eso no vale la pena".
El volante, por otro lado, afirmó que Bolívar tiene mucha chance de llegar lejos en el torneo "y mientras tengamos esa chance, la vamos a pelear, sólo dependemos de nosotros, de sumar los puntos".
En relación a Petrolero y el escenario donde se jugará, indicó que piensa que será un partido de características parecidas a las de Montero, con mucho calor y en un estadio chico. "Pero, estamos conscientes de lo que nos jugamos y vamos a ir a ganar el partido".
Los celestes cumplieron ayer un entrenamiento a puertas cerradas por la mañana, y en horas de la noche partieron a Santa Cruz, de donde planean viajar esta tarde, tras una sesión regenerativa, rumbo a Yacuiba, y luego a Villamontes.

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