Isaac Mollinedo: ‘Salir campeón invicto con Bolívar fue cumplir un sueño’

13/01/2022 | La Razon

POR RODOLFO ALIAGA

LA PAZ / 12 de enero de 2022 / 08:51

El exfutbolista y actual presidente de la AFLP rememora la faena de Bolívar que después de descender, subió a primera y luego se coronó campeón

Vuelven a su mente aquellas jornadas en el torneo de la ‘B’ a estadio lleno, el paceño resaltó que iba mucha más gente a verlos los sábados, que los domingos cuando The Strongest jugaba sus cotejos en la categoría ‘A’.

— ¿Qué recuerdos le vienen a la mente de su etapa como jugador?

— Mi vida fue el fútbol, siempre pensé en jugar en Bolívar o Boca Juniors, mis equipos predilectos. Si bien el fútbol me dejó yo no lo dejé porque cuando me rompí los ligamentos cruzados y meniscos me propuse seguir y formé mi Academia ABB con Abdul Aramayo mi gran compañero en Bolívar pero fue cuando los doctores me dijeron que no podía seguir.

— ¿Cómo empezó en el fútbol?

— A los 17 años en un entrenamiento el técnico me dijo que le pida el ponchillo al maestro Víctor Agustín Ugarte que era mi ídolo, el maestro me dijo te lo mereces, yo me moría de vergüenza, así comenzó todo y debuté en la primera de titular en un cuadrangular contra Emelec de Ecuador, The Strongest y Wilstermann antes de jugar en la Primera B y después del descenso de Bolívar. Tuve años buenos, llegué a la selección.

Jugué casi cinco años profesionalmente y después me mandaron a Buenos Aires a operarme, luego volví y al mes para salir en la tapa de un calendario y jugué para Bolívar, ahí me arruiné más de la lesión, después me prestaron a Always Ready el año siguiente y enfrenté a Bolívar, le hice un gol y nunca volví a jugar más por órdenes del médico.

Quien me enseñó a jugar y también a Ramiro Blacut fue el entrenador de basquetbol de Ingavi Roberto Ayllón en el colegio La Salle.

— ¿Después qué pasó?

— Me dediqué a formar la ABB, en esos tiempos estaba Tahuichi de moda y comenzó en un espacio pequeño que nos dio el Banco do Brasil, al comienzo era solo para los hijos de los funcionarios pero se llenó de chicos, de 30 alumnos que teníamos en un inicio tuvimos más de 250. La escuela comenzó como Asociación del Banco de Brasil pero como me jubilaron ya no tenía que seguir con ese nombre y yo le puse Academia del Balompié Boliviano.

— ¿Cuál considera que ha sido su mayor logro como futbolista?

— Lo que más recuerdo de mi etapa como jugador son los partidos de la Copa Libertadores y cuando fui capitán en un clásico, tenía 18 años y el DT griego Dan Georgiadis me dijo: ‘Nena’ toma el cintillo, yo no quería pero mis compañeros me arengaron para aceptar.

— Usted fue parte del Bolívar que ascendió en 1965, ¿Qué rememora de esa campaña?

— Ese equipo ascendió invicto, jugábamos los sábados en la B y había más gente que los domingos en la Primera A, era una presión porque teníamos que salir campeones, el único partido que empatamos yo metí el gol y terminó 1-1, cada juego era a estadio lleno, había mucho entusiasmo en la gente, ahí conocí a Abdul Aramayo, Fortunato Castillo que venían de la selección campeona de 1963, también René La fuente y Reyes Salamanca.

Al inicio me ofrecieron pagarme pero solo quería jugar porque mis padres tenían plata pero el entrenador Freddy Valda me convenció y de prima me dieron una moto Yamaha, firmé mi primer contrato a los 17 años, yo era el que menos ganaba y me servía para comprarme chocolates, después de salir campeón y jugar Libertadores no sabía qué hacer con plata, me compré una camioneta.

— Cumplió sus sueños en Bolívar.

— Mi vida como futbolista fue soñada porque conocí países y jugadores que me hicieron grande por los consejos que me daban como los de Mario Rojas que fue el mejor amigo que tuve en el fútbol y un deportista extraordinario con el que compartí en la cancha.

— ¿Y el año del título en la ‘A’ después de ascender?

Después del ascenso cambiaron casi todo el plantel solo quedamos Blacut, yo y algunos más; llegaron Reynaldo Párraga o Manuel Grimaldo.

— ¿Siempre identificado con la casaca de Bolívar?

— Siempre, tiempo después de ascender me vendieron a The Strongest pero yo no quería, el técnico Georgiadis pidió que no me dejen ir, yo era muy bolivarista.

— ¿Era un equipo de figuras?

— La delantera de ese equipo fue: Abdul Aramayo, Wálter Costa, Fortunato Castillo, Mario Mercado (no el presidente es un homónimo) y yo como puntero izquierdo; jugábamos de memoria y entrenábamos en cancha de tierra en el estadio Obrero. Era el menor con 17 años.

— Luego del ascenso Bolívar se consagró campeón invicto.

— Si, fue una gran momento porque en 1965 ascendimos, el 66 salimos campeones, luego el 68, 69 y 70 el campeón volvió a ser Bolívar, ya cuando volvimos a primera viajamos a Jujuy y se trajeron a varios argentinos como Mario Rojas, Raúl Valenzuela, Raúl Álvarez, Domingo Taritolay, Franco Kairuz.

— ¿Ese título después del ascenso que significó?

— Fue la ambición de todo bolivarista de coronar un campeonato invicto, campeonar en el primer año del retorno y jugar la Copa Libertadores, fue un sueño realmente.

— ¿Cómo era el trato en ese tiempo de la dirigencia?

— Excelente, el presidente era don Luis Eduardo ‘Chichi’ Siles, los vicepresidentes eran Mario Mercado, Alberto Alem y Jorge Noda; también estaba don Lauro Ocampo y Javier Ortuño muy jovencito. A mí me trataban como a un hijo.

Jugué la Libertadores frente a River y el Racing campeón del mundo; enfrentamos a Amadeo Carrizzo, Luis Artime, Luis Cubilla.

— ¿Anécdotas?

— Cuando enfrentamos a River acá, el estratega era Freddy Valda y me pidió que marque a Cubilla, entonces yo bajaba a obstruirlo pero el negro Eulogio Vargas le pegaba cada patada y el uruguayo se reía, parecía de piedra; a mí me sacaba de la jugada con el trasero.

Con Racing ese año vino Antonio Manilo, un defensor enorme y en el primer encuentro con él, lo primero que hizo fue lanzar un escupitajo y me dijo: “enano me pasas y te tiro al alambrado”.

— ¿Cuál fue el partido cumbre para Mollinedo?

— Fue en mi primer clásico, después del descenso de Bolívar se armó un buen equipo pero antes de jugar en la B organizaron ese cuadrangular con The Strongest, Wilster y el ecuatoriano Emelec. La final jugamos Bolívar-The Strongest y yo soñaba con ese partido, hice un gol de cabeza fue el 3-2; mis padres eran stronguistas y no sabían que iba a debutar en Bolívar porque pensaban que yo estaba en la Universidad, desde la casa aledaña al estadio se veía la cancha y me saludaron con sombreros, fue algo muy especial.

— ¿Fue fácil jugar en Bolívar?

— No, traían grandes jugadores como Fortunado Castillo o Patricio Maldonado para mi puesto pero al último me imponía, a veces hasta los mismos argentinos me decían que les estaba quitando el trabajo y el pan.

— ¿Cómo era el fútbol de Isaac Mollinedo?

— Era muy hábil y rápido, tuve grandes momentos en el club hasta que vino la lesión y ya no puede recuperarme.

— ¿Formó parte de otros grandes equipos académicos?

En 1968 fui parte de un equipazo, ganamos el campeonato con figuras como Coutinho y Luis Siaccia, nos entendíamos de memoria.

— Dicen que Bolívar llevaba más público los sábados que el Tigre los domingos en la A.

El cariño de la gente era notorio, cuando salimos campeones nos llevaron en hombros hasta la plaza Murillo y eso nos sirvió mucho para entrar a las canchas con ganas y nuestra meta era salir campeones en la A y lo conocimos a Georgiadis que revolucionó las prácticas porque si jugábamos en la noche entrenábamos en la mañana, nos hacía escalar cerros, madrugábamos, íbamos al trote desde el centro hasta Calacoto.

El año que ya estábamos en primera cambiaron el equipo solo nos quedamos René La Fuente, Reyes Salamanca, Roger Willis, Wálter Costa, Abdul Aramayo, Fortunato Castillo y yo; trajeron más argentinos.

— ¿El panorama actual del fútbol qué opinión le merece?

— Está inflacionado, se preocupan más en traer jugadores extranjeros y pagar cifras altas de dinero que apostar por la juventud porque un edificio no se hace desde el tercer piso sino desde los cimientos, hay trabajar mucho en divisiones menores.

— ¿Cree que hay materia prima para una evolución?

— Hay pero tienen que trabajar mucho, con gente que tenga ambición de ganar, yo formé tantos jugadores de buen nivel, que llegaban bien alimentados y así era más fácil pero después de acabar el colegio se van y todo lo trabajado se pierde.

— ¿Y cómo califica hasta ahora su labor en la AFLP?

— Hubiera querido descansar pero me han escogido por mi trayectoria, era el único para vencer al expresidente Wálter Torrico, el objetivo ahora es tener tranquilidad y empezar en febrero con los campeonatos, otro sueño que tengo en poner luminarias a las canchas para jugar de noche.

PERFIL
Nombre: Isaac Mollinedo Rodríguez

Nacimiento: La Paz, 1 de marzo de 1947

Trayectoria: Futbolista entre los 60 y 70, luego entrenador y actualmente dirigente.

TRILOGÍA
El actual presidente de la Asociación de Fútbol de La Paz fue un destacado futbolista, con características de bien dotado en lo técnico, rápido y voluntarioso en el campo de juego. Brilló en Bolívar y fue campeón los años 1965, 1966, 1968 y 1969. Una lesión lo alejó de las canchas. Ahora dirige la escuela ABB y preside al balompié paceño en su resurgimiento.

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