El viejo estadio de Tembladerani quedará como un gran recuerdo

El Libertador Simón Bolívar fue inaugurado en 1976. En ese escenario la Selección nacional disputó la Eliminatoria al Mundial de Argentina y la Academia jugó una versión de la Copa Libertadores.

12/01/2021 | Pagina Siete

El Libertador Simón Bolívar fue inaugurado en 1976. En ese escenario la Selección nacional disputó la Eliminatoria al Mundial de Argentina y la Academia jugó una versión de la Copa Libertadores.

Marco Mejía / La Paz

El estadio Libertador Simón Bolívar pasará pronto a la historia. En un corto plazo comenzará la demolición de la única tribuna que se encuentra en el sector norte de ese escenario. Anoche, el presidente de la Academia, Marcelo Claure Bedoya, adelantó la construcción del nuevo escenario que será para 25.000 espectadores.

Los bolivaristas aguardan ilusionados la nueva infraestructura que será sin lugar a dudas la obra estrella de cara a la celebración del Centenario, aunque para muchos quedará en el recuerdo el “viejo estadio de Tembla”, donde los celestes tuvieron más de una satisfacción. La idea de construir un escenario tomó cuerpo en 1973, cuando el escenario se encontraba completamente amurallado y ya existía un gramado. Mario Mercado y sus dirigentes procedieron a la tradicional ch’alla del campo deportivo y en 1974 se consiguió la aprobación de todo el directorio para la “titánica obra”.

Los créditos

Mercado viajó en varias ocasiones a la Argentina para conseguir el crédito de medio millón de dólares para la importación de las estructuras metálicas que luego fueron armadas en el estadio. Ese fue el origen de la construcción de las tribunas este, oeste y sur, ya que la norte fue y mantiene hasta hoy la estructura de cemento.

El estadio Hernando Siles había ingresado en 1975 a su remodelación para los Juegos Bolivarianos y La Paz carecía de otro escenario para recibir las competiciones internacionales, más cuando ya estaba programado que en 1977 se debía jugar las eliminatorias frente a Uruguay y Venezuela.

En el libro las Memorias del Club Bolívar se menciona que al margen de Mario Mecado, los dirigentes Alfredo Rojas y Guillermo Monje fueron claves para que en un tiempo récord se consiga tener el estadio en condiciones de albergar la clasificatoria al Mundial de Argentina 1978.

La inauguración

Tembladerani fue inaugurado en enero de 1976 con un clásico paceño que concluyó igualado a un gol por lado.

En septiembre de ese año Bolívar conseguía dar su primera vuelta olímpica en ese escenario al ganar el campeonato de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP), de forma invicta, en el recordado equipo que dirigía el alemán Edward Virba. Luego vino la obtención de la Copa Simón Bolívar, la última antes de la fundación de la desaparecida Liga del Fútbol Profesional Boliviano.

Triunfos de la Verde

Los partidos que jugó la Selección boliviana ante Uruguay y Venezuela deben ser los de mayor afluencia de espectadores en ese campo deportivo. Las crónicas del suplemento Hoy Deportivo mencionan que para ver a ambos seleccionados “no cabía un alfiler”, es más, como se agotó la taquilla la gente que se quedó sin entradas tuvo que observar ambos compromisos desde el cerro que se encuentra aledaño al estadio.

El equipo dirigido por Wilfredo Camacho le ganó primero a los uruguayos por 1-0, gol de Porfirio Tamaya Jiménez y la Vinotinto cayó por 2-0. Por Tembladerani pasaron figuras como el gran capitán charrúa Fernando Morena o su técnico mundialista Juan Eduardo Hohberg, que en 1991 fue entrenador de los académicos.

Los más memoriosos recuerdan también que el primer seleccionado europeo en pisar el césped de Tembladerani fue Polonia con su astro Grzegorz Lato en la derrota del combinado nacional por 1-2, cuando ya se preparaba para afrontar la Liguilla de Cali.

Bolívar jugó la Copa Libertadores de 1977 en su cancha frentre a Oriente Petrolero, Atlético Nacional de Medellín y el Deportivo Cali, con los que cosecho los nueve puntos.

Francisco Maturana era defensor del equipo de Medellín que tenía como técnico a Oswaldo Zubeldía y en el Cali el DT era nada menos y nada más que Carlos Bilardo.

Después de 45 años, Tembladerani dejará atrás esos recuerdos y con una nueva obra se escribirán otras historias de triunfos y derrotas de la Academia.

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