21/04/2020 | Pagina Siete

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Los golpes de 1979 y 1980 paralizaron los torneos de la Liga por 15 días. En los conflictos de 2019 , el certamen paró por 36 días que ya son superados por el Covid-19.

Marco Mejía / La Paz

El fútbol boliviano cumple hoy 37 días sin partidos oficiales, es el tiempo de inactividad más largo desde que se fundó la desparecida Liga del Fútbol Profesional Boliviano (1977). El receso obligado que existe en el actual campeonato Apertura de la División Profesional, por la emergencia del coronavirus, no se vio ni en los golpes militares que vivió en país 1979 y 1980, tampoco en la Guerra del Gas en 2003, ni en los conflictos sociales de octubre y noviembre del año pasado.

Los últimos compromisos que se realizaron en este primer trimestre fueron por la fecha 12 el pasado 15 de marzo, luego vinieron las medidas decretadas por el gobierno nacional para comenzar la cuarentena que impida un contagio mayor.

Golpe de 1979

El 1 de noviembre de 1979 se produjo el golpe militar que llevó a la presidencia a Alberto Natusch. El campeonato de la Liga de esa gestión se encontraba buscando los representantes nacionales para disputar la Copa Libertadores del año siguiente.

Antes del golpe, se cumplió con la programación de partidos del 28 de octubre con triunfo de The Strongest sobre Bolívar por 3-1 en el clásico paceño; además hubo otros resultados como Wilstermann 1-Aurora 1, Municipal 3-Always Ready 1 o el Blooming 2-Oriente Petrolero 1.

Natusch duró 15 días en el poder y dio paso al mandato de Lidia Gueiler Tejada, la primera mujer presidenta del país. El campeonato de ese año volvió el domingo 11 de noviembre; es decir, 14 días después, con algunos resultados como el de San José 4-Real Santa Cruz 1 o los empates entre Always Ready 2-Independiente Unificada 2 y el Stormers de Sucre 1-Bata 1.

El golpe de García Meza

Wilstermann contrató para 1980 al mundialista brasileño Jairzinho, quien era la principal atracción en los campos deportivos del país. Los rojos eran de lejos los grandes protagonistas del campeonato de ese año y nadie dudaba que ganarían el campeonato de la mano del entrenador chileno Raúl Pino.

Los aviadores estaban invictos a la conclusión de la primera rueda, pero llegó el cruento golpe militar de Luis García Meza, el 17 de julio de ese año.

Entre el domingo 13 de julio, fecha del último partido de esa temporada, y el viernes 25 de julio, sólo pasaron 12 días sin fútbol profesional.

Los encuentros de la Liga se jugaron con el toque de queda que decretó el gobierno de facto de García Meza. Las crónicas del suplemento Hoy Deportivo relatan que los juegos nocturnos, cuando eran programados, comenzaban a las 19:00 ya que a partir de las 22:00 no se permitía la libre circulación de la gente.

En muchas jornadas de media semana se optó por jugar en horas de la tarde para evitar que los aficionados tengan contratiempos con el régimen militar.

Los dos últimos recesos

Hace 17 años, en 2003, se produjo en nuestro país la denominada Guerra del Gas que concluyó con la salida del gobierno del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

The Strongest buscaba el bicampeonato del año en el certamen Clausura que quedó paralizado en la jornada 10 que se realizó el domingo 12 de octubre. El fútbol volvió diez días después con una victoria de Bolívar sobre Aurora por 3-1, en la fecha 11 del certamen organizado por la ex Liga.

El último paréntesis obligado se produjo en los conflictos sociales de octubre y noviembre de 2019 a raíz de las protestas por fraude electoral y la renuncia de Evo Morales.

La competición quedó suspendida el 19 de octubre, un día antes de las elecciones, pero no volvió hasta el 24 de noviembre, sumando en total 36 días sin ningún tipo de competición oficial.

Hoy, el Covid-19 le juega otra mala pasada al fútbol que se ve obligado a cumplir 37 días consecutivos sin competencia. De momento es el tiempo más prolongado sin partidos oficiales y aún se incrementará puesto que no existe una fecha oficial para retomar el certamen que estaba en plena disputa.

Una huelga de siete meses

Es bueno recordar que en el año 1993, los jugadores decretaron una huelga que dejó sin fútbol al país por largos siete meses.

Hay que precisar que ese receso no es comparable a lo que se vive actualmente por la emergencia sanitaria, ya que en aquella ocasión no había comenzado el certamen de 1993 y el alcance de la protesta sólo llegaba a los clubes profesionales ya que los torneos de Asociaciones se disputaban sin ningún problema.

Clubes como Bolívar y San José jugaron hasta abril de ese año la Copa Libertadores de América y la Selección nacional jugaba amistosos previos a la Copa América de Ecuador y la Eliminatoria e la que posteriormente clasificó al Mundial de Estados Unidos.

De acuerdo con los registros, San José y Wilstermann definieron en La Paz el sub campeonato de 1992 el miércoles 6 de enero de 1993. Posteriormente estalló la huelga y el fútbol volvió el miércoles 25 de agosto, con una fecha doble en La Paz donde Chaco Petrolero cayó 1-2 con Universitario de Potosí y Bolívar venció 2-1 a Independiente Petrolero.

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