10/04/2020 | La Razon

/ 9 de abril de 2020 / 17:44

Un mes después de llegar a la Academia se rompió un ligamento; al volver a jugar sufrió la fractura de peroné. Ahora está plenamente recuperado, a la espera de ir a otro club.

Por Jaime Ayllón

Después de una “temporada horrorosa” por las dos lesiones que sufrió, con operaciones incluidas, Luis Alí dejó de ser jugador de Bolívar, tras la conclusión de su contrato con el club, que optó por no renovarle, informó el delantero.

Plenamente recuperado, ahora espera que en lo que resta del año se le abran las puertas para enrolarse a otro equipo, con la incertidumbre de no saber cuándo regresará la actividad futbolística debido a la pandemia del coronavirus.

La Academia lo trajo por su explosivo juego ofensivo, pero al mes de su arribo se rompió el ligamento posterior y el menisco radial de la rodilla izquierda; seis meses y medio después volvió a jugar, aunque esta vez fue una fractura del peroné derecho la que lo alejó de las canchas.

Su contrato con la Academia expiraba en diciembre de 2019, pero fue extendido mientras completaba la recuperación, hasta marzo. Una vez recuperado para volver a jugar se puso en contacto con los dirigentes, con quienes acordó no alargar el vínculo.

“Hablé con Dardo Gómez y quedé en libertad de acción, a la espera de que la FIFA dicte la reapertura del libro de pases y pueda enrolarme a otro club. Esto es parte del fútbol y ahora debo seguir mi carrera”, expresó.
En labores físicas durante la cuarentena. Foto: Luis Alí

Con su esposa Andrea Gonzales y su hijo Mateo, de 3 años, Alí pasa la cuarentena todavía entrenando con la Academia, que le dio autorización para que no pierda estado físico.

“Aún estoy trabajando con los grupos de Bolívar, el técnico me dio permiso para entrenar y le agradezco, sigo moviéndome y no estoy descuidando mi preparación. Cuando pase esto de la cuarentena estaré listo para jugar por cualquier equipo”, subrayó.

Como no podía ser de otra manera, lamentó lo que le sucedió en Bolívar. “Fue un año de horror, fue malo porque apenas al mes que llegué se produjo la primera lesión en la rodilla y cuando retorné para jugar, a los cinco minutos me rompí el peroné. Fue un año horroroso, pero es parte del fútbol y uno debe saber sobrellevar y asimilar estos retos en su carrera. Hoy me siento feliz y tranquilo por haber podido superar estas circunstancias adversas”.

Luis Alí cumplirá 26 años el 17 de abril (nació en Tupizam en 1994). Jugó en el Lleida, Osasuna, Erri Berri, todos planteles de la categoría B en el fútbol español; luego pasó a Bolívar, San José partió al Ponte Preta de Brasil, al FC Hermannstadt de Rumania y retornó a la Academia.

Parte de su familia sigue en España, país duramente golpeado por el virus; pero está tranquilo porque sus hermanas Elizabeth y Marcela, que viven en Lleida, están bien. “Por suerte en ese sector no hubo ninguna persona afectada por esta pandemia”.

Su madre, Ana Vega, volvió a Bolivia y está cerca de él.

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