11/03/2020 | Pagina Siete

El equipo del técnico Claudio Vivas sumó sus primeras tres unidades en el Grupo B de la Copa.

Marco Mejía / La Paz

Un discreto Bolívar le ganó anoche a Tigre de Argentina por 2-0, en el estadio Hernando Siles, y sumó sus primeras tres unidades en el Grupo B de la Copa Libertadores de América.

¿Era conveniente que Juan Carlos Arce juegue? Anoche lo hizo muy disminuido, temeroso de volver a resentirse y esa desconfianza se incrementó más en el capitán celeste luego de un remate a los 11 minutos, donde volvió a sentir un tirón.

Con este panorama, la Academia jugó prácticamente con diez hombres en esta etapa.

Pero los mayores problemas se los puso Tigre de Argentina, que pese a tener ocho ausencias en su conformación, los que vinieron no desentonaron para nada y le complicaron la vida al conjunto paceño.
Flores anota un golazo y celebra con Oviedo.

Bolívar fue una repetición de lo que muestra en el torneo local, es decir, un equipo improductivo, lento, impreciso y sin ideas en la cancha. A Tigre le bastó con poner una línea de cinco en el fondo y delante otra de cuatro para cerrarle todos los espacios a Bolívar, que encabezados por Claudio Vivas aún no encuentra un funcionamiento.

Jorge Pereyra Díaz, que no es el mismo del año pasado, perdió dos claras opciones de gol entre los 16 y 17 minutos, Tigre respondió con Jhonathan Ramis que en dos jugadas puso nuevamente en evidencia la endeble defensa local.

Lo mejor de Bolívar fueron los últimos tres minutos del primer tiempo, cuando apareció la sociedad entre Óscar Ribera y Juan Carlos Arce, que pese a jugar a media máquina hizo reaccionar a sus compañeros.

En este lapso de tiempo, Jorge Flores se perdió el primer tanto en un mano a mano y Emiliano Vecchio en dos ocasiones no pudo batir la portería del visitante Wolff, que cumplió su objetivo de irse al descanso con su arco en cero.

Segundo tiempo

Un disparo de Jorge Enrique Flores levantó a la tribuna celeste a los tres minutos del segundo tiempo. El tiro del lateral dejó mal parado al portero Wolff y comenzó a tranquilizar al equipo que respiro alivianado luego de no haber encontrado su mejor juego en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Tigre tuvo la virtud de no venirse para abajo y con gran actitud empezó a manejar la pelota y Bolívar retrocedió líneas para jugar al contragolpe. Desde el banco de suplentes Vivas ordenó el ingreso de Pedro Azogue en lugar de Vecchio, para recuperar la marca en el medio.

Sobre los 24 minutos los académicos aseguraron el partido con gol de Erwin Saavedra, que aprovechó un pase de Jorge Pereyra para definir de primera en el área chica de los argentinos.

No corrió riesgo el triunfo de Bolívar en el resto del encuentro; sin embargo, la hinchada quedó nuevamente con sabor a poco por el rendimiento de su equipo. Por el momento Bolívar sigue con vida en su grupo, pero deberá mejorar mucho para que en siete días pueda ganarle al Palmeiras que no será Tigre.

figura

enrique flores
En un partido de bajo nivel, la voluntad que mostró Jorge Flores fue lo más rescatable de la Academia.

Árbitro

Ángel Arteaga
El venezolano fue implacable. Con mucha personalidad paró el juego fuerte de algunos jugadores.

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