El sueco-boliviano Martín Smedberg jugará sus dos últimos partidos con el club Bolívar. No fue una buena temporada y a partir de los próximos días escuchará ofertas junto con su representante. Smedberg llegó el 8 de enero del 2018, el anuncio de su contratación hizo ilusionar a los hinchas académicos que esperaban que el mediocampista que tiene una buena trayectoria en el fútbol de Suecia sea un aporte en el fútbol boliviano. Lo que no sucedió.

Los motivos son muchos para que Smedberg vuelva a Suecia junto con su familia sin haber sido titular en Bolívar. Los primeros meses le costó adaptarse a la altura de La Paz, llegó paralelamente con el entrenador brasileño Vinícius Eutrópio, a quien tampoco le fue bien. El segundo semestre del 2018, el uruguayo Alfredo Arias tomó las riendas. Luego vinieron las lesiones y tuvo que esperar mucho para lograr una oportunidad en la función que habitualmente se desenvuelve (mediocampista por derecha).

“Soy realista, no jugué muchos partidos para que me hagan otro contrato en Bolívar. Es difícil porque hay muchos jugadores que quieren estar en este club, porque es el equipo más grande de Bolivia. Estaré feliz si hay otro contrato y si no estaré agradecido”, dijo Smedberg.

Arias incluyó a Smedberg como titular ante Destroyers (0-2), el pasado domingo. Fue la primera vez que lo tomó en cuenta desde el primer minuto y no desentonó.

“Ha sido duro estar en la banca esperando una oportunidad, uno no sabe cuándo le va a tocar jugar, muy feliz porque me salió todo lo que yo quería (en el juego con Destroyers). Fue el primer partido que me tocó jugar con Arias desde el inicio, la verdad nunca tuve nada personal, es un buen técnico y trabaja bien. Mi contrato termina en diciembre y voy a dar todo en estos dos partidos”, comentó el europeo.

Al terminar el torneo se marchará a Suecia para estar con su esposa e hija. Luego analizará las opciones que exista y no descartó la vuelta al país para otro club.

Smedberg trabajará durante la semana para volver a ser tomado en cuenta por Arias para el juego de este domingo con Real Potosí y despedirse de la mejor manera.

“Estoy agradecido con Bolívar, me trataron bien y muy feliz de estar acá”, dijo.

A pesar de no haber jugado mucho, el cariño de la gente siempre estuvo presente e incluso fue padrino de una promoción de la ciudad de El Alto. Recordó que los llevó a Copacabana.